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Arquitectos: AM Arquitectura
- Área: 376 m²
- Año: 2021
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Fotografías:Nicolas Saieh
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Proveedores: Arauco, Archicad, Cubiertas Nacionales, MK, Topwood
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Anoka (Luna en Yamán) es un Apart Hotel ubicado en la Zona Típica de Frutillar Bajo, en la Región de los Lagos, Chile. Se emplaza en un espacio intermedio entre el área urbanizada (Patrimonio y Borde Lago) y el Respaldo Verde de Ladera.
La Zona Típica de Frutillar, ubicada frente al lago se caracteriza por ser un área de gran riqueza arquitectónica patrimonial, promoviendo la conservación del patrimonio construido. Se rescatan tipologías de construcciones que involucran formas, alturas, ornamentaciones, niveles y elementos característicos, como la la homogeneidad en el uso de materiales, viviendas aisladas y el uso de antejardines.
Anoka se emplaza en un terreno de forma irregular de tipo triángulo con una leve pendiente que conforma una meseta sobre la cual se sitúa la edificación. Reinterpreta la Tipología Patrimonial “Simple con Mirador”, de una morfología regular, cubierta simple con balcones y vanos pequeños.
Parte importante de la identidad de Frutillar es la fuerte relación que poseen las edificaciones con su entorno natural (Lago y Volcanes). Uno de los criterios de intervención fue levantar la edificación por sobre el terreno por medio de pilares a modo de pirámide invertidas, proporcionando más altura para que todas las unidades de la hospedería tengan vista hacia el Lago Llanquihue y el Volcán Osorno.
Se propone una estructura mixta compuesta en tabiquería de carpintería tradicional con refuerzos metálicos y los revestimientos rescatan materiales predominantes utilizados en las edificaciones de la zona típica: interior de madera y exterior de acero con acentos en madera en separadores, circulaciones y balcones que entregan una expresión contemporánea en el uso de los materiales.
Las 10 habitaciones están orientadas al norte y cuentan con terrazas o balcones que vinculan con la cuidad y el entorno natural. Las habitaciones del segundo nivel cuentan con mansardas o lucernarios habitables y el acceso a las habitaciones es a través de un corredor o galería cubierta para protección de la lluvia por medio de una piel de celosías de madera, que permiten el ingreso de luz.
